Zarzas y espinas II
El amor no guarda rencor. (1
Corintios 13:5. El amor es paciente… no
se irrita (1 Co 13,4-7).
En el Mensaje del 12 abril de 1995, Jesús dice: “Del rebaño que apacenté
muy pocos permanecieron en el redil. Os
habéis hecho fastidiosos, y zarzas y espinas ahogaron el pequeño amor que
estaba creciendo y que era Mi delicia y Mi honor. ¿Cómo podéis decir que vuestros ojos observan Mis Mandamientos cuando
incansablemente ponéis a vuestro prójimo a prueba?”
¿Qué
significa habernos hecho fastidiosos? es volvernos
susceptibles, irritables, protestones, puntillosos, amargados, disgustados.
Su
contrario es mantenernos pacíficos, mansos, afables, suaves, benignos,
despegados, impasibles, alegres. Son los frutos del
Espíritu Santo que como un rio de agua viva surge del santuario, del Sagrado
Corazón, en nosotros.
Nada nuevo nos dice Jesús en este recordatorio de Su Palabra.
Nos dice San Pablo:
“Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia; soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo de la unidad.” Colosenses 3:12-14
También leemos en Mateo 5,43
»Oísteis que fue dicho: “Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo.” Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os odian y orad por los que os ultrajan y os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos y llover sobre justos e injustos.".
- En los Mensajes de la VVeD se nos, recuerda, advierte y amonesta reiteradamente acerca del consentir el rencor y la falta de perdón. Y sobre las consecuencias espirituales de ser como la sal que ha perdido su sabor.
Perdonen
los rencores que tienen unos contra otros y vengan a Mí
renovados, vengan a Mí puros. ¡Despierten de su sueño! Yo estoy a sus puertas y
llamo. No sean como la sal que ha
perdido su sabor; sean como un árbol del que brotan hermosos retoños y que
lleva los frutos de la santidad. Cumplan Mi Ley uniéndose y ayudándose unos a
otros. 10 de marzo de 1990
Soy
el Señor de la Paz, no de la discordia y te he
ofrecido Mi Corazón. No dejo a nadie defraudado. A los que no se apresuren a terminar con rencores por demasiado tiempo,
les retiraré Mi Corazón y todos los favores que les ofrecí con generosidad. 29 de
septiembre de 1991
En el Mensaje del 12 de abril de 1994 nos
vuelve a reiterar
"Tráeme de regreso" Me dicen
algunos de ustedes... "Tráeme de regreso y vísteme de nuevo", pero
apenas los traigo de regreso hacia Mí y los visto y lleno de cosas buenas,
cuando una tempestad los aleja nuevamente fuera de Mi Vista, porque todavía no
estaban arraigados en Mí… ¿Quieren estar
arraigados en Mí? Entonces, amen a sus enemigos, bendigan a los que los
persiguen y oren por ellos.
Como os he dicho, dejad atrás todos vuestros pensamientos violentos y no deis pie a
Satanás, agarrándoos a vuestro resentimiento contra alguien, pues el Padre del
Cielo os tratará severamente. No seáis como el siervo malvado que envió
despiadadamente a su compañero de servidumbre a prisión por la deuda que tenía
con él. (La parábola del deudor que no perdona, Mateo 18:21-35, que termina así
“ Entonces el rey, enojado, envió al hombre a la prisión para que lo torturaran
hasta que pagara toda la deuda. 35 »Eso es lo que les hará mi Padre celestial a ustedes si se niegan a
perdonar de corazón a sus hermanos”).8 de septiembre de 2002:
También dice: “Escribe: Las Escrituras dicen: "Si un hombre alimenta ira contra otro, ¿puede entonces pedir compasión al Señor? Si no muestra ninguna compasión por un hombre como él, ¿puede entonces suplicar por sus propios pecados? 8 de septiembre del 2002
Recuerda Mi Ley de Amor y permanece devoto a Ella. Deja atrás todo rencor y todos los pensamientos violentos y vuélvete a Mí... Vassula, hay tantos con este pecado en esta generación... el pecado de la ira y del rencor. ”
14 de diciembre de 2009 “¿No he dicho Yo que tienes que amar a tu
prójimo como a ti mismo, y más aún, que tienes que aprender a amar a tus
enemigos? Pues bien, ¿que han estado presenciando Mis Ojos? He sido testigo de un exiguo grupo que
sigue de verdad Mis caminos”
Esta ley de amor debe cumplirse aun en los
casos en que nuestros rencores fueran justificados:
“el
Corazón de Mi Padre arde de ira; pero tú, como he dicho, no debes guardar
rencor contra ellos; Yo Soy el único
Juez y los juzgaré en consecuencia, en el momento preciso”. 5 de septiembre
de 2016
Pero como nos lo advierte el Papa Francisco: el
discípulo será tentado.
“Si permitimos que un mal sentimiento penetre en nuestras entrañas, dejamos lugar a ese rencor que se añeja en el corazón. La frase logízetai to kakón significa «toma en cuenta el mal», «lo lleva anotado», es decir, es rencoroso. Lo contrario es el perdón, un perdón que se fundamenta en una actitud positiva, que intenta comprender la debilidad ajena y trata de buscarle excusas a la otra persona, como Jesús cuando dijo: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34). Pero la tendencia suele ser la de buscar más y más culpas, la de imaginar más y más maldad, la de suponer todo tipo de malas intenciones, y así el rencor va creciendo y se arraiga". AL 1 05.
Charla del 21 de marzo de 2019: las espinas y zarzas en el camino de los tesoros del Sagrado Corazón.
Continuará parte III
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