Oración: Yahvé me ha visitado

"¡Oh, Señor! no puedo encontrar palabras para alabarte; no obstante, querría hablarte...

-Yo te ayudaré, escribe:

Yahvé me visitó, como una ráfaga de viento,
Su Espíritu me levantó y me mostró Su Semblante;
Él me reveló: Ternura, Amor e Infinita Bondad;
pues Él me ha inundado de Bendiciones
y me ha ofrecido Maná en abundancia para que yo Lo comparta con mis hermanos;
Él ha caminado conmigo en el país del olvido, de abajo, entre los muertos,
Él me tomó, de entre los que Lo han olvidado
Él me levantó restaurando la memoria de mi alma.
Oh, Señor Yahvé, ¡qué agradecida estoy!
Que Tu dulzura, oh Señor, esté con todos nosotros; bendito sea Yahvé por siempre jamás. Amén.

Y ahora, hija, los terrores de la noche están detrás de ti y, delante de ti, Yo Estoy. Yo te traeré a salvo de vuelta a Casa, donde tú perteneces. " ( VVeD/TLIG 16.01.92)

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Hace casi un año que no actualizo el blog. Cuando leí esta oración seleccionada como mensaje del día en el sitio www.tlig.org me dije que tal vez ahora, que el Señor me ha concedido vacaciones de los foros - luego de casi cuatro años - donde difundía la Verdadera Vida en Dios, me pueda dedicar al blog.

Lo comencé el año pasado con mucha ilusión y luego lo dejé olvidado. Hasta pensé en borrarlo.

No se si no lo terminaré borrando... pero me dejaré llevar por la inspiración del Santo Espíritu. Si el Señor considera agradable que el blog prosperé pues así será y y si no es así, lo terminaré borrando o se convertirá en chatarra virtual.

Hoy pegué esta oración de acción de gracias porque me recuerda mi propia conversión, mi propia Visita del Señor.

Hace días, desde que comenzaron mis vacaciones de los foros, que medito sobre la Visita del Señor y en la transformación que se produjo en mi vida, en la mía personal e indirectamente en la de toda la familia. Se lo comentaba - a un amigo virtual que el Señor me regaló- , a Gustavo, le decía en un email, que en todos estos años en los foros no se me ha concedido ninguna prueba de que estos mensajes cambian a las personas salvo en mi propia vida. El único testimonio que tengo para dar luego de cuatro años sigue siendo el mío. Y por eso hago mía esta oración de acción de gracias: Oh, Señor Yahvé, ¡Qué agradecida estoy¡ Que tu dulzura, oh Señor, esté con nosotros; bendito sea Yavhé por siempre jamás. Amen